JetSMART Airlines, lanzó una robusta ofensiva de conectividad en la región de cara a la temporada alta de verano. El corazón de esta estrategia se centra en la reincorporación y el refuerzo de sus rutas en Colombia, con Medellín sumándose de forma permanente y Bogotá operando estacionalmente hasta abril de 2026 desde Santiago de Chile y Lima. Al utilizar a las ciudades colombianas como hubs clave, la aerolínea expande significativamente las alternativas de viaje más allá del Cono Sur, consolidando sus más de 80 rutas y 50 destinos para la próxima temporada alta.
La movida de JetSMART obedece a una estrategia clara de posicionamiento: utilizar a las ciudades intermedias y a los hubs regionales —conectando vía Medellín, Bogotá, Cali y Lima— para facilitar el acceso al Caribe. Este esquema permite a la aerolínea ofrecer a los viajeros sudamericanos, partiendo desde Chile, una forma eficiente y de bajo costo de alcanzar destinos que históricamente han implicado tarifas elevadas. La compañía ha destacado su intención de democratizar el acceso a estos mercados, con el gerente comercial de JetSMART Chile, Pablo García, señalando que el objetivo es garantizar «los mejores destinos a precios increíbles» a través de esta red de conexiones inteligentes.
La ampliación operacional se traduce directamente en una oferta turística diversificada y con conectividad garantizada durante todo el año. Entre los destinos caribeños que ahora son más accesibles se encuentra Punta Cana, que atiende la demanda de resorts y relajo con hasta tres frecuencias semanales. La red también incluye opciones culturales como las históricas calles de Cartagena de Indias, el atractivo natural del mar de siete colores de San Andrés, y el auge turístico de Santa Marta, puerta de entrada al Parque Tayrona y la Sierra Nevada. Esta variedad satisface a distintos segmentos de viajeros sudamericanos.
El compromiso de JetSMART de utilizar a Colombia como un puente hacia el Caribe, apalancado por la robustez de su flota de 50 aeronaves de la familia A320/A321, subraya el rol de la low cost en la transformación de la conectividad regional. Esta estrategia no solo facilita la circulación de pasajeros entre el Cono Sur y el Caribe, sino que reafirma el modelo ULCC al reducir las barreras geográficas y económicas. La compañía se posiciona así como un motor clave para impulsar el turismo intrarregional, ofreciendo rutas directas y con escala que responden de manera eficiente a la demanda de la temporada alta y mantienen el flujo de viajeros durante todo el año.


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